Pietro y Orlando Panizzolo fundan la empresa, centrándose en la recogida y la comercialización de chatarra de hierro.

Comienza un proceso de desarrollo para un nuevo concepto de maquinaria: Mauro Panizzolo diseña el primer molino de martillos con cuna patentada intercambiable, que supone una auténtica novedad en el sector.

La experiencia continua y directa aporta numerosas mejoras y actualizaciones, llegando en los primeros años del 2000 a la fabricación de un molino de martillos de muy elevada calidad, de uso sencillo y fácil mantenimiento.

Una clientela cada vez más interesada requiere la comercialización efectiva de los molinos de martillos de Panizzolo Recycling. La empresa se afianza en el mercado italiano como empresa especializada en la fabricación de maquinaria y plantas de reciclaje de alta eficacia.

La gama de productos se amplía con nuevos sistemas de reciclaje. Cada vez más empresas nacionales e internacionales deciden tratar sus residuos con las soluciones de Panizzolo Recycling.

Se pone en marcha la nueva planta de refinación en la sede de Panizzolo. La Unión Europea certifica la calidad de sus productos en salida, declarándolos conformes para la producción de materia prima secundaria. Panizzolo amplía el mercado internacional y dobla las instalaciones de su sede operativa en Arzergrande (Padua).

Ampliación de la gama de productos con una nueva planta de refinación de Panizzolo. Las tecnologías patentadas que posee, permiten que las empresas del sector realicen tratamientos End-of-Waste (fin de los residuos) en residuos que se consideran casi imposibles de recuperar.

La pandemia no detiene el proceso de crecimiento de la empresa. Con la expansión y el incremento de la presencia en el mercado internacional, Panizzolo incrementa la operatividad abriendo una tercera sede.