El molino de martillos permite triturar y refinar varios tipos de residuos metálicos de pequeñas dimensiones. Algunos ejemplos son: motores eléctricos, chatarra RAEE, aluminio triturado, latas de varios materiales, transformadores eléctricos, chatarra metálica mixta y mucho más.

La planta se suministra lista para usar, instalada en una plataforma con elevación hidráulica autónoma. El bastidor está diseñado por Panizzolo, reforzado con rigidez longitudinal muy bien calculada. Los pistones están soldados y llevan soportes giratorios.

El molino está pensado para evitar expulsar el material desde la boca de entrada, mientras que el desgaste solo se produce en los blindajes, las rejillas y los martillos. Estos están fabricados con los mejores aceros y las mejores fusiones, para un deterioro gradual y manteniendo una calidad constante de la chatarra triturada.

Los rotores permiten una molienda facilitada de la chatarra mecánica, absorbiendo los esfuerzos, sin afectar a la estructura durante mucho tiempo. Panizzolo ha eliminado los puntos de fragilidad más comunes gracias al estudio de cada elemento y al diseño de componentes específicos. Se instalan martillos con rotación libre a 360 grados, pensados para emplear la mejor relación entre fuerza de impacto y capacidad de disgregación.

La elevada calidad de los componentes de las carpinterías y de las soldaduras, garantizan la integridad del molino de martillos durante mucho tiempo y en la disgregación de la chatarra más pesada.

Permite implicar a pocos operarios, solo los necesarios, sin la ayuda de herramientas especiales o competencias demasiado profesionales.

Las operaciones periódicas de control y de engrase están pensadas para ser sencillas e intuitivas. El rotor, puede girarse completamente, gracias a la doble polea que lleva incorporada.